Hoy no es un martes común. Es 13 de agosto, una fecha que ha marcado la historia para siempre, desde 1926. El nacimiento de un niño, en un pequeño poblado de la geografía oriental, más que un alumbramiento biológico, fue un renacer de la luz de la dignidad.
Fidel Castro llegaba al mundo hace 98 años, para no marcharse jamás. Fidel de Cuba y del mundo, un hombre de carne y hueso que comandó la revolución cubana convirtiéndose en un símbolo universal de la lucha contra el colonialismo y el antimperialismo.
Solidario, humanista, hombre de pensamiento y lectura, apasionado por el conocimiento, por el deporte, inquieto, audaz, firme. Los calificativos son muchos y diversos, ninguno basta. No hay palabras para definir su grandeza.
En este día hemos querido acercarnos a él a través de su pensamiento:
“La Revolución Cubana se puede sintetizar como una aspiración de justicia social dentro de la más plena libertad y el más absoluto respeto a los derechos humanos. Nuestra Revolución hay que defenderla como se defiende, no algo de Cuba, sino algo de América”.
(21 de enero de 1959)
«La amistad y la fidelidad no se pueden decretar.»
(28 de junio de 1987)
«La Revolución empieza ahora; la Revolución no será una tarea fácil, la Revolución será una empresa dura y llena de peligros».
(1ro de enero de 1959)
“Siempre he dicho que todo el mérito de la Revolución Cubana está en el pueblo de Cuba. Sin el pueblo que tenemos nosotros, tengan la más completa seguridad de que nadie hubiera podido hacer lo que se ha hecho en Cuba. El mérito nuestro fue creer en el pueblo, tener fe en el pueblo, pero fe ciega».
(24 de enero de 1959)
“Porque estoy muy consciente de que esta Revolución no la detiene nada ni nadie, y porque, además, a mis enemigos les voy a decir algo: que detrás de mí vienen otros más radicales que yo; que del mismo modo que atacando a nuestra justicia revolucionaria no han hecho más que fortalecer la Revolución.»
(21 de enero de 1959)
«Nosotros hemos luchado y seguiremos luchando cada uno de nosotros, mientras tengamos un átomo de energía, pero la obra no es obra solo nuestra, la obra no podrá ser obra solo de esta generación; la Revolución tendrá que ser, sobre todo, obra de la generación que surge, de la juventud que crece, del pueblo que se prepara para el futuro».
(16 de marzo de 1962)
“El pueblo de Cuba es fuerte ahora no por sus armas, desde luego, sino por su moral, por su prestigio. Es fuerte Cuba ahora por el ejemplo que les ha dado a otros pueblos. Ese ejemplo de nuestra victoria tiene que estar alentando ahora a millones de corazones, porque no se sabe lo que vale un ejemplo. Vale más que nada».
(15 de enero de 1959)
“Cuando un pueblo está construyendo su futuro, cuando un pueblo se ha salido del pasado y ha roto las cadenas, y ha abierto brecha en medio de una muralla de intereses, ¡ese pueblo no se resigna jamás a abandonar el camino emprendido, a ese pueblo no podrán vencerlo nada ni nadie!”
(20 de mayo de 1960)
«La victoria de un batallón no es la victoria del comandante que lo manda, sino la victoria de todos los soldados que lo integran.»
(26 de julio de 1961)
«La Revolución abrió el camino de la justicia, la Revolución abrió el camino de la verdad, la Revolución abrió el camino del porvenir. Ese es el camino que sigue hoy con orgullo, con satisfacción y con firmeza nuestro pueblo.»
(7 de noviembre de 1965)
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